Fecha de publicación USA: Noviembre (1996) – Febrero (1997)
Guión: John Ostrander
Dibujo: Chris Gardner (capítulo 1), Deodato Studios (capítulos 2 al 4)
Tinta: Terry Austin (capítulo 1), Mozar Cuto (capítulos 2 y 4), Deodato Studios (capítulo 3)
Personajes: Bishop, Shard, Virago, Sureshot, Trace, Hancock, “abuela”, Billboy, Halftrack, Recoil, Amazon, Hecat’e, Daemon, Rochimbeux, Decamp, Émplacas, Shirley Baylor, Malcolm, Randall, Styglut, Mountjoy, Mr Lycadeon, Trevor Fitzroy, Anthony Shaw (Rey Negro del Club Fuego Infernal), Infernales, Shackle, El Testigo, Tormenta.
Argumento: Capítulo 1: Tiempo Perdido. Bishop y Shard se reúnen en la Sala de Peligro de la Mansión de la Patrulla X para ponerse al día tras mucho tiempo sin verse. Para iniciar la conversación, Bishop programa a la Sala con un ejercicio que recrea la “Rebelión Summers”, que tuvo lugar cuando ambos eran niños y que acabó con el gobierno de los Centinelas. A continuación, la escena cambia al “Campo de Reubicación Mutante” en el que nacieron y fueron criados por su abuela. Bishop quiere que recuerde el día que, persiguiendo a Virago, miembro de Los Exhumados (grupo terrorista que no quería que los humanos y los mutantes convivieran en paz), llegó al campo y, para evitar morir a manos de los X.S.E. Trace y Sureshot, cogió a la niña Shard como rehén, que tuvo que ser rescatada por Bishop, que decidió que algún día acabaría en los Defensores de la Escuela de Xavier. Cuando terminan de ver esa simulación, Bishop le pide a su hermana que se una a la Patrulla X, pero ella no quiere, por lo que Bishop le recuerda que él le hizo una promesa a su abuela (¿Tormenta?) antes de morir: siempre cuidaría de ella. Una promesa que ya incumplió una vez, causando la muerte de Shard.
Shard le pide que deje de culparse, no puede condenarse por una vida perdida cuando ha salvado tantas otras, y le recuerda cuando se enfrentó a unos mutantes que mataron a Hancock, el mutante amigo de su abuela que les cuidaba en las calles, lo que hizo que ambos fueran escogidos para ir a la academia de las X.S.E. Allí son recibidos por Hecat’e, la líder del cuerpo policial y combatiente de la “Rebelión Summers”, que les cuenta cómo la rebelión venció a los Centinelas y cómo, tras ese suceso, los humanos y los mutantes se organizaron para vivir en armonía, pese a que aún había hostilidad hacia los homo superior, sobre todo por culpa de Los Exhumados, dirigidos por Daemon (un mutante ardiente), que asesinaban a humanos con gran saña. Los ataques de Los Exhumados estuvieron a punto de acabar con el gobierno humano-mutante, pero dieron con la solución: un cuerpo de élite que vigilara a los mutantes rebeldes: los Defensores de la Escuela de Xavier, que convirtieron el tatuaje en forma de M que les grababan en los campos en su símbolo de orgullo.
En los primeros días en la academia, Shard y Bishop conocen a Trevor Fitzroy, un mutante rebelde. Además, Hecat’e no les guarda simpatías, ya que considera que su amigo Hancock murió por su culpa y así se lo hace saber a Shard, con quien usa sus poderes para aterrorizarla. Cuando Bishop acude en su ayuda, Shard se marcha enfadada. Años después, Shard confiesa a su hermano que, salvándola, la había humillado, ya que ella sólo quería hacerse valer por sí misma ante su ídolo. Otro recuerdo les lleva al día en que Sureshot y Trace les sacaron a las calles junto a otros reclutas y fueron emboscados por un grupo de Émplacas, mutantes que se alimentan y poseen cuerpos otros seres vivos. Los Émplacas matan a los X.S.E. y sólo los reclutas quedan para defenderse. Mientras Bishop organiza a sus compañeros, los Émplacas cogen a Shard.
Capítulo 2: Futuro Intenso. Los poderes de Shard se manifiestan ante la tensión de saberse comida para Émplacas, y logra liberarse. Bishop absorbe parte de la energía generada por su hermana y la utiliza para matar a algunos enemigos. Coge las armas de los X.S.E. muertos y le da una a su compañera Shirley Baylor, la mejor cadete en el manejo de las armas. Entre los dos logran poner a raya a los Émplacas hasta que llegan los refuerzos de los X.S.E. y les rescatan. Poco después, es nombrado el agente más joven de las X.S.E. (aunque sólo tendrá ese récord hasta el año siguiente, cuando Shard ingrese en el cuerpo).
Para demostrarle a su hermano por qué no quiere ingresar en la Patrulla X, Shard utiliza la programación de la Sala de Peligro para revivir la muerte de Malcolm y Randall, los compañeros de Bishop, dos hombres completamente opuestos que llegaron a ser grandes amigos y que dieron su vida por la de otro amigo. Bishop recuerda cómo los conoció. Cuando le ascendieron a jefe de escuadrón, Hecat’e le obligó a aceptar a Malcolm, hijo de un hombre muy poderoso, aunque Malcolm sólo quería mostrar su valía sin que su padre le favoreciera. Bishop, como “venganza”, escogió a Randall, un mutante con un poder mediocre, pero con un gran sentido del humor y buen guerrero. La amistad entre los tres se afianzó tras la masacre en la Base Armonía, en la que los Exhumados (dirigidos ahora por Styglut), mataron a un gran número de humanos y mutantes, entre ellos el hermano pequeño de Malcolm. Tras revivir la captura de Styglut, Shard le recuerda a su hermano que no puede culparse por la muerte de sus compañeros y que siempre fue un buen hermano, ya que le permitió conseguir el ascenso que tanto había anhelado ella. El ascenso por el que acabó muriendo.
Capítulo 3. Futuro Destrozado. Shard, Bishop, Malcolm y Randall persiguen al criminal mutante Mountjoy, que puede poseer cuerpos y absorberlos. Bishop y sus compañeros le dejan a Shard la captura, ya que ella desea ascender en la jerarquía de los X.S.E. Bishop considera que, por culpa de haberle permitido la captura, Shard murió, pero ella no lo cree así. Además, su hermano la acusa de ambiciosa y le recuerda uno de los proyectos que utilizó para ascender: el Prototipo, creado por las empresas Stark/Fujikawa en un proyecto dirigido por Mr. Lycadeon (siervo de El Testigo). El traje de combate fabricado es defectuoso, ya que permite crear un holograma del guerrero, pero sólo tras freírle el cerebro y matarle. Shard y Bishop se enfrentaron por culpa de ese prototipo y no fue la única razón: Shard, para enfadar a su hermano, había comenzado a salir con Fitzroy, a quien las X.S.E. no le podían importar menos. Una noche, Fitzroy le confesó a Shaw que era el hijo ilegítimo de Anthony Shaw, el líder del Club Fuego Infernal, un grupo de mutantes que dirige, en las sombras, más cosas de las que podría pensarse. Al ser un hijo ilegítimo, no puede acceder a su puesto en el Club, por lo que le confiesa que esa noche su hermano morirá y podrá dejar las X.S.E. y ocupar el lugar que le corresponde.
Así sucedió. Poco después, Fitzroy comenzó una carrera como terrorista y ladrón de bancos y tecnología, que llevó a que fuera capturado por Malcolm, Randall y Bishop. Su captura tuvo una gran repercusión mediática, aunque en el juicio fue declarado inocente gracias a las influencias de su padre, que le ofreció a Bishop trabajar en el Club y dejar las X.S.E. Tras su liberación, Fitzroy creó, con un grupo de mutantes, un grupo llamado Los Infernales, que se dedicaba a torturar humanos. Un día, Bishop, harto de Fitzroy, le volvió a detener, pero éste quiso negociar y le propuso un pacto: si le decía dónde estaban Los Exhumados, le dejarían libre. Bishop no termina de aceptar, pero, aun así, Fitzroy le da la información. Sin embargo, son Shard y su grupo quienes acuden a la guarida de los Exhumados, que, en realidad, resulta estar infectada de Émplacas que convierten a Shard y sus compañeros en otros seres como ellos.
Capítulo 4. Conflagración. Bishop y otros agentes de los X.S.E. llegan a la ubicación que Fitzroy les proporcionó y se encuentran con Shard y su grupo convertidos en Émplacas. Comienza una batalla en la que Bishop intentará, por todos los medios, que su hermana no muera, ya que cree que puede ser curada o, por lo menos, recuperada. Así, se sobrecarga y la noquea con un potente rayo de energía. Él y sus dos compañeros abandonan la batalla y la llevan a Stark/Fujikawa, donde se reúnen con Lycadeon para que utilice el prototipo de creación de hologramas con su hermana. Lycadeon le informa que antes tendrán que hablar con Lebaeu, El Testigo, quien dicen que fue miembro de la Patrulla X. El Testigo acepta que Shard sea convertida en holograma, pero sólo si Bishop accede a trabajar para él durante un año y abandona la X.S.E. mientras tanto. Bishop acepta y la mente y los sentimientos de Shard son introducidos en una matriz holográfica que Lebeau le devolverá en un año.
Cuando Bishop acude a Hecat’e para dimitir, ésta sólo acepta una baja temporal, un año. En la Mansión de la Patrulla X, Shard le pregunta a su hermano qué tipo de trabajos tuvo que hacer para El Testigo, pero Bishop confiesa no estar preparado para decirlo y recuerda su primer día en su nuevo trabajo, cuando supo que Shackle, la jefe de seguridad, era, en realidad, su amiga de infancia: Shirley Baylor, que prefirió el dinero al trabajo duro de las X.S.E. Un año después, Bishop recupera la matriz holográfica y abandona Stark/Fujikawa poco después de hablar con El Testigo, que da muestras de no ser el auténtico Lebaeu, sino alguien ocupando su cuerpo. Al regresar a la actividad como agente de la X.S.E, su primera misión fue perseguir a Fitzroy, lo que le llevó a viajar al pasado y a la muerte de Malcolm y Randall.
La noche cae sobre la Mansión X y los dos hermanos conversan en el tejado. Bishop acepta que su hermana necesite estar con Factor X para no estar siempre a su sombra. Poco después, ella se marcha y él se reúne con Tormenta.
Guión: John Ostrander
Dibujo: Chris Gardner (capítulo 1), Deodato Studios (capítulos 2 al 4)
Tinta: Terry Austin (capítulo 1), Mozar Cuto (capítulos 2 y 4), Deodato Studios (capítulo 3)
Personajes: Bishop, Shard, Virago, Sureshot, Trace, Hancock, “abuela”, Billboy, Halftrack, Recoil, Amazon, Hecat’e, Daemon, Rochimbeux, Decamp, Émplacas, Shirley Baylor, Malcolm, Randall, Styglut, Mountjoy, Mr Lycadeon, Trevor Fitzroy, Anthony Shaw (Rey Negro del Club Fuego Infernal), Infernales, Shackle, El Testigo, Tormenta.
Argumento: Capítulo 1: Tiempo Perdido. Bishop y Shard se reúnen en la Sala de Peligro de la Mansión de la Patrulla X para ponerse al día tras mucho tiempo sin verse. Para iniciar la conversación, Bishop programa a la Sala con un ejercicio que recrea la “Rebelión Summers”, que tuvo lugar cuando ambos eran niños y que acabó con el gobierno de los Centinelas. A continuación, la escena cambia al “Campo de Reubicación Mutante” en el que nacieron y fueron criados por su abuela. Bishop quiere que recuerde el día que, persiguiendo a Virago, miembro de Los Exhumados (grupo terrorista que no quería que los humanos y los mutantes convivieran en paz), llegó al campo y, para evitar morir a manos de los X.S.E. Trace y Sureshot, cogió a la niña Shard como rehén, que tuvo que ser rescatada por Bishop, que decidió que algún día acabaría en los Defensores de la Escuela de Xavier. Cuando terminan de ver esa simulación, Bishop le pide a su hermana que se una a la Patrulla X, pero ella no quiere, por lo que Bishop le recuerda que él le hizo una promesa a su abuela (¿Tormenta?) antes de morir: siempre cuidaría de ella. Una promesa que ya incumplió una vez, causando la muerte de Shard.Shard le pide que deje de culparse, no puede condenarse por una vida perdida cuando ha salvado tantas otras, y le recuerda cuando se enfrentó a unos mutantes que mataron a Hancock, el mutante amigo de su abuela que les cuidaba en las calles, lo que hizo que ambos fueran escogidos para ir a la academia de las X.S.E. Allí son recibidos por Hecat’e, la líder del cuerpo policial y combatiente de la “Rebelión Summers”, que les cuenta cómo la rebelión venció a los Centinelas y cómo, tras ese suceso, los humanos y los mutantes se organizaron para vivir en armonía, pese a que aún había hostilidad hacia los homo superior, sobre todo por culpa de Los Exhumados, dirigidos por Daemon (un mutante ardiente), que asesinaban a humanos con gran saña. Los ataques de Los Exhumados estuvieron a punto de acabar con el gobierno humano-mutante, pero dieron con la solución: un cuerpo de élite que vigilara a los mutantes rebeldes: los Defensores de la Escuela de Xavier, que convirtieron el tatuaje en forma de M que les grababan en los campos en su símbolo de orgullo.
En los primeros días en la academia, Shard y Bishop conocen a Trevor Fitzroy, un mutante rebelde. Además, Hecat’e no les guarda simpatías, ya que considera que su amigo Hancock murió por su culpa y así se lo hace saber a Shard, con quien usa sus poderes para aterrorizarla. Cuando Bishop acude en su ayuda, Shard se marcha enfadada. Años después, Shard confiesa a su hermano que, salvándola, la había humillado, ya que ella sólo quería hacerse valer por sí misma ante su ídolo. Otro recuerdo les lleva al día en que Sureshot y Trace les sacaron a las calles junto a otros reclutas y fueron emboscados por un grupo de Émplacas, mutantes que se alimentan y poseen cuerpos otros seres vivos. Los Émplacas matan a los X.S.E. y sólo los reclutas quedan para defenderse. Mientras Bishop organiza a sus compañeros, los Émplacas cogen a Shard.
Capítulo 2: Futuro Intenso. Los poderes de Shard se manifiestan ante la tensión de saberse comida para Émplacas, y logra liberarse. Bishop absorbe parte de la energía generada por su hermana y la utiliza para matar a algunos enemigos. Coge las armas de los X.S.E. muertos y le da una a su compañera Shirley Baylor, la mejor cadete en el manejo de las armas. Entre los dos logran poner a raya a los Émplacas hasta que llegan los refuerzos de los X.S.E. y les rescatan. Poco después, es nombrado el agente más joven de las X.S.E. (aunque sólo tendrá ese récord hasta el año siguiente, cuando Shard ingrese en el cuerpo).
Para demostrarle a su hermano por qué no quiere ingresar en la Patrulla X, Shard utiliza la programación de la Sala de Peligro para revivir la muerte de Malcolm y Randall, los compañeros de Bishop, dos hombres completamente opuestos que llegaron a ser grandes amigos y que dieron su vida por la de otro amigo. Bishop recuerda cómo los conoció. Cuando le ascendieron a jefe de escuadrón, Hecat’e le obligó a aceptar a Malcolm, hijo de un hombre muy poderoso, aunque Malcolm sólo quería mostrar su valía sin que su padre le favoreciera. Bishop, como “venganza”, escogió a Randall, un mutante con un poder mediocre, pero con un gran sentido del humor y buen guerrero. La amistad entre los tres se afianzó tras la masacre en la Base Armonía, en la que los Exhumados (dirigidos ahora por Styglut), mataron a un gran número de humanos y mutantes, entre ellos el hermano pequeño de Malcolm. Tras revivir la captura de Styglut, Shard le recuerda a su hermano que no puede culparse por la muerte de sus compañeros y que siempre fue un buen hermano, ya que le permitió conseguir el ascenso que tanto había anhelado ella. El ascenso por el que acabó muriendo.
Capítulo 3. Futuro Destrozado. Shard, Bishop, Malcolm y Randall persiguen al criminal mutante Mountjoy, que puede poseer cuerpos y absorberlos. Bishop y sus compañeros le dejan a Shard la captura, ya que ella desea ascender en la jerarquía de los X.S.E. Bishop considera que, por culpa de haberle permitido la captura, Shard murió, pero ella no lo cree así. Además, su hermano la acusa de ambiciosa y le recuerda uno de los proyectos que utilizó para ascender: el Prototipo, creado por las empresas Stark/Fujikawa en un proyecto dirigido por Mr. Lycadeon (siervo de El Testigo). El traje de combate fabricado es defectuoso, ya que permite crear un holograma del guerrero, pero sólo tras freírle el cerebro y matarle. Shard y Bishop se enfrentaron por culpa de ese prototipo y no fue la única razón: Shard, para enfadar a su hermano, había comenzado a salir con Fitzroy, a quien las X.S.E. no le podían importar menos. Una noche, Fitzroy le confesó a Shaw que era el hijo ilegítimo de Anthony Shaw, el líder del Club Fuego Infernal, un grupo de mutantes que dirige, en las sombras, más cosas de las que podría pensarse. Al ser un hijo ilegítimo, no puede acceder a su puesto en el Club, por lo que le confiesa que esa noche su hermano morirá y podrá dejar las X.S.E. y ocupar el lugar que le corresponde.Así sucedió. Poco después, Fitzroy comenzó una carrera como terrorista y ladrón de bancos y tecnología, que llevó a que fuera capturado por Malcolm, Randall y Bishop. Su captura tuvo una gran repercusión mediática, aunque en el juicio fue declarado inocente gracias a las influencias de su padre, que le ofreció a Bishop trabajar en el Club y dejar las X.S.E. Tras su liberación, Fitzroy creó, con un grupo de mutantes, un grupo llamado Los Infernales, que se dedicaba a torturar humanos. Un día, Bishop, harto de Fitzroy, le volvió a detener, pero éste quiso negociar y le propuso un pacto: si le decía dónde estaban Los Exhumados, le dejarían libre. Bishop no termina de aceptar, pero, aun así, Fitzroy le da la información. Sin embargo, son Shard y su grupo quienes acuden a la guarida de los Exhumados, que, en realidad, resulta estar infectada de Émplacas que convierten a Shard y sus compañeros en otros seres como ellos.
Capítulo 4. Conflagración. Bishop y otros agentes de los X.S.E. llegan a la ubicación que Fitzroy les proporcionó y se encuentran con Shard y su grupo convertidos en Émplacas. Comienza una batalla en la que Bishop intentará, por todos los medios, que su hermana no muera, ya que cree que puede ser curada o, por lo menos, recuperada. Así, se sobrecarga y la noquea con un potente rayo de energía. Él y sus dos compañeros abandonan la batalla y la llevan a Stark/Fujikawa, donde se reúnen con Lycadeon para que utilice el prototipo de creación de hologramas con su hermana. Lycadeon le informa que antes tendrán que hablar con Lebaeu, El Testigo, quien dicen que fue miembro de la Patrulla X. El Testigo acepta que Shard sea convertida en holograma, pero sólo si Bishop accede a trabajar para él durante un año y abandona la X.S.E. mientras tanto. Bishop acepta y la mente y los sentimientos de Shard son introducidos en una matriz holográfica que Lebeau le devolverá en un año.
Cuando Bishop acude a Hecat’e para dimitir, ésta sólo acepta una baja temporal, un año. En la Mansión de la Patrulla X, Shard le pregunta a su hermano qué tipo de trabajos tuvo que hacer para El Testigo, pero Bishop confiesa no estar preparado para decirlo y recuerda su primer día en su nuevo trabajo, cuando supo que Shackle, la jefe de seguridad, era, en realidad, su amiga de infancia: Shirley Baylor, que prefirió el dinero al trabajo duro de las X.S.E. Un año después, Bishop recupera la matriz holográfica y abandona Stark/Fujikawa poco después de hablar con El Testigo, que da muestras de no ser el auténtico Lebaeu, sino alguien ocupando su cuerpo. Al regresar a la actividad como agente de la X.S.E, su primera misión fue perseguir a Fitzroy, lo que le llevó a viajar al pasado y a la muerte de Malcolm y Randall.
La noche cae sobre la Mansión X y los dos hermanos conversan en el tejado. Bishop acepta que su hermana necesite estar con Factor X para no estar siempre a su sombra. Poco después, ella se marcha y él se reúne con Tormenta.
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